Re: Cuarto de Calixta Stark y Cari Redbird

por **Katherine** Jue Jun 02, 2011 11:10 pm

Desde el punto de vista de Stark
Me quedaba en el cuarto por tres cosas, primero estaba muy triste y enojado, segundo si me iba seguramente rompería todo lo que estuviera a mi alcance, y tercero agarraría mi arco y mataría sin pensar a Yihassara. Mi autocontrol estaba a punto de esfumarse ya que estando en su cuarto todo me recordaba a mi bella Cari, su olor, su ropa, sus tatuajes, su sonrisa, todo lo que había allí me recordaba a ella. Debía irme pero no quería, lo único que quería era recostarme en su cama y abrazar sus sabanas y llorar hasta morir. ¿Podría alguien morir de amor? Ya había experimentado este dolor cuando Zoey rompió el juramento y se envolvió en los brazos de Kalona para atraparlo y amarlo por siempre, había sufrido su pérdida pero perder a Cari me había dolido muchísimo más ¿Sería por que había logrado amarla más que a Zoey? Seguramente…
Mi cabeza no paraba de hacerse preguntas ¿Porque ella Nyx? ¿Por qué dejas que sufra de nuevo? ¿Acaso eh hecho algo mal? eran todas preguntas que no podía responder y me carcomían la mente. Sumergido en mis pensamientos no me percaté de que Calixta había logrado quedarse dormida entre llantos abrazando a Morgan que todavía yacía despierto acariciando su pelo. Yo por otro lado estaba sentado en la cama de Cari haciéndome todas estas preguntas. Decidido a irme de allí me pare salude a Morgan con la mano y salí disparado del cuarto seguido de la gata de Cari.

No sabía dónde ir mi corazón y mi mente no paraba de pensar en "Cari Cari Cari" así que recordé que seguro había escrito una carta para mí y seguramente estaría en mi cuarto.

por **Calixta Stark** Dom Jun 19, 2011 2:00 pm

No tenía ánimos ni para levantarme e ir al baño. Sentía como si una entidad invisible me estuviera aferrando a la cama y alguien presionara con fuerza mi frente, provocándome un inhumano dolor de cabeza.
Habían pasado tres días luego de la escena que Stark, Morgan y yo habíamos presenciado con Cari. También transcurrieron 72 horas desde que empecé a tener este horrible virus (el cual ya confirmamos no era obra de Neferet, si no de alguna comida en mal estado) y comenzara a vomitar.
Pero eso no era lo que más me preocupaba, si no que no podría asistir al ritual, el cual se realizaba hoy. Juro por mi vida que si nada más tuviera un poco de fiebre asistiría sin preámbulos, mas, lamentablemente, no era así.
Quería estar allí por dos razones: Una, porque es algo en lo que, como segunda líder de las Hijas Oscuras, estoy orgullosa de asistir. Y dos, para vigilar a mi amiga, la cual ahora era un vampiro rojo, de que no haga nada inapropiado (igualmente, estaría Stark, pero todos sabemos que necesita un poco más de ayuda)

Bufé indignada, ya que no podría hacer ninguna de ambas cosas. Estar enferma era una mierda, y más para mí, que no podía mantenerme quieta y menos sabiendo que debía hacer algo sumamente importante.
Consulté el reloj que estaba sobre mi mesita de luz y profería un "clic" cada vez que la manecilla se posicionaba en un número: Las 03:30 de la mañana, pronto comenzarían las clases. Bueno, esa era la mejor parte de estar en mi situación, no asistir a tus estudios.
Alguien comenzó a tocar la puerta. ¿Quién podría ser? Morgan estaba segura de que no, se retiró a penas se elevó la luna, a regañadientes, para la casa de su primo, a la cual debía ir por asuntos familiares. Cari era demasiado obvio de que tampoco, ya que luego de rechazar el cambio no volvió nunca para acá. Stark, realmente lo dudo, lo único que le importaba era su amada.
Quienquiera que estuviera detrás de la puerta, volvió a insistir.
-¿Quien es?- Pregunté con la poca fuerza que tenía.
-Tu mentor, Calixta. ¿Puedo entrar?
-Si- Vlad entró, junto con una nueva iniciada detrás de él. Alguien muy bonita, con cabellos castaños ondulados, ojos marrones y grandes y una tez blanca, que hacía resaltar el contorno de su luna creciente, color zafiro. Parecía tímida y un tanto incómoda.
-Cali, ella es Sasha Flesher. Entró ayer a la Casa de la Noche y hoy decidió inscribirse en las clases de música.
-¿Quieres que la integre?
-No, no. Ella me pidió encarecidamente si te podía ver. Me parece que tienes una admiradora- Me guiñó el ojo, mientras yo me mordía el labio a causa de lo tonto que me había parecido su comentario.
-Claro, Vlad- Dije en forma sarcástica, revoleando los ojos.
-Es cierto- Habló Sasha. -Quiero comentarle sobre algunas cosas y me gustaría mucho hablar con usted- Miró instantáneamente a mi mentor, haciéndome entender de que quería que se retirara.
-Vlad, ¿Puedes irte? Creo que Sasha quiere un poco de privacidad conmigo- El hombre miró de reojo a la iniciada.
-Esta bien, pero cuando sean las cuatro quiero verte en el aula de música. ¿De acuerdo?- Ella asintió, mirando como su profesor se retiraba y cerraba la puerta tras de sí.

La muchacha se quedó parada en medio de la habitación, jugando con sus manos y mirando hacia cualquier lado con tan solo no cruzarse con mis ojos.
-Puedes tutearme- Hablé al fin.
-¿Disculpe? ¿A que se refiere?
-A eso, a como te diriges hacia mí. Me pone incómoda que la gente me hable como Usted- Se rió por lo bajo.
-Lo siento, es que yo las respeto mucho.
-¿A quienes?
-A ustedes, las cinco representantes de los elementos- Sonreí complacida.
-Muchas gracias, Sasha.
-De nada, Calixta. Pero no vine solamente a decirte eso, si a...- Se quedó pensando, seguramente analizando todo lo que iba a proferir. -...si a informarte de mi don- Enarqué las cejas, intrigada.
-¿Tu don? ¡Eso es maravilloso! ¿Que don tienes?
-Soy la guardiana de las mujeres que poseen las afinidades por el viento, el agua, el fuego, la tierra y el espíritu.

En ese momento sentí como si la Diosa me estuviera hablando, anunciándome que ni yo ni mis amigas estábamos solas en esto y que Sasha nos ayudaría a derrocar a Yihassara.
-Pero ahora quiero ocuparme de tu virus. Me enteré de que hoy es el Ritual y creo que no te lo quieres perder, así que estoy dispuesta a sanarte.
-Te lo agradezco, pero tus poderes sirven para cosas más importantes que una simple enfermedad. A parte, ahora que te veo aquí, creo que eres la persona perfecta para representar a la tierra en mi lugar.
-¿Yo? Calixta, no, yo no podría...
-Hazme caso- Sonreí. -Te conozco hace minutos, pero basto para convencerme que te lo mereces.

Le extendí la mano para que me la tomara y así lo hizo, un tanto dudosa, pero aceptó el trato.
Le pasé mi afinidad con sumo respeto y luego le dije que se retirara, ya que Vlad se molestaría si no iba clases.
Me sentía rara sin la Tierra en mi poder, sumamente debilitada, más de lo que ya estaba.
Di media vuelta sobre mi cama, para quedar mirando hacia el lugar vacío donde debería estar Cari. Una enorme depresión me invadió el cuerpo, recordando en lo que ahora mi mejor amiga se había convertido: una maldita perra.
Tratando de olvidar, cerré los ojos. Ya tendría tiempo de andar pensando en cosas que no me vienen para nada bien y probar en resolverlas. Solamente quería sumirme en un profundo sueño y descansar hasta que sea un nuevo día; la jaqueca me estaba matando.

"El amanecer pronto se iba a alzar sobre el instituto. Ningún alumno caminaba por los patios, ni siquiera los profesores; seguramente todos estaban durmiendo en sus habitaciones, esperando, o quizás no, a que la luna volviera a aparecer.
Mi dolor de cabeza había sanado y ya no me sentía la incubadora de un virus. Pero, ¿Qué mierda estaba haciendo yo ahí? Es decir, el sol nada más me producía una molestia en los ojos, pero preferiría estar tranquila en mi cuarto, antes de que en media hora encontrarme corriendo hacia él.
Bueno, ¿Entonces que esperaba? Tenía que empezar a caminar... y eso hice. Es decir, lo hice y era algo que quería hacer, pero sentía que caminaba en contra de mi propia voluntad, como si en realidad este no era mi verdadero cuerpo.
Okay, traté de controlarme, seguramente me había quedado un poco loca luego de estar enferma, eso era todo. A parte, a mi parecer, creo que me estaba dirigiendo al salón de las chicas, por ende, a mi habitación.
Y si, tenía razón. Pasé por el lugar donde estaban los sillones y los grandes televisores, luego subí las escaleras y recorrí el pasillo hasta llegar a la puerta de mi cuarto. Pero antes de girar el picaporte tanteé el bolsillo de mi campera y pude percibir una jeringa. ¿Jeringa? ¿Qué podía estar haciendo yo con una...? Sin poder terminar la pregunta, saqué la mano del bolsillo, vacía, y abrí la puerta sin más preámbulos.
Yo, mi cuerpo, Calixta, me encontraba postrada en la cama, tapada, con las colchas, hasta el cuello y con un paño mojado en la frente, mis ojos estaban cerrados.
Cari, por otro lado, miraba hacia donde "yo" estaba parada, con asco y repugnancia, sus ojos se estaban tornando rojos, lo que me dio a entender que antes estaba tranquila.
-¿Que haces aquí, Yihassara?- Mi Diosa...
-Lo que debí hacer hace días, ahora no intervendrás- Saqué, más bien Yihassara, sacó la jeringa y se aproximó a mí para clavarla sobre mi cuello, pero Cari se la arrebató de un golpe en la muñeca, produciendo que el artefacto se desplomara contra el piso. -¡Idiota!- Profirió Neferet, arañándole el rostro a mi amiga. Después me inyectó la dosis."

por **Calixta Stark** Dom Jul 03, 2011 8:34 pm

Estaba recostada sobre mi cama, con Hebe sobre mi regazo, ronroneando igual que una motocicleta que anda por la ruta. Descansar era lo que necesitaba, luego de un arduo día de trabajo a causa de la fiesta temática que los Hijos Oscuros organizamos para recaudar fondos a beneficio de Street Cats.
suspiré, provocando que el cuerpo de mi gata, quien estaba encima de mi estómago, ascendiera y descendiera al compás de este. Sabía que Cari iba a asistir, eso de hacerse la puta y que todo le importaba un bledo no me lo creía y ella lo sabía perfectamente. A parte de que Stark ya le compró un vestido para que estrenara hoy. Y estaba por venir en cualquier momento, junto con mi amiga y Morgan (él también se ofreció a elegirme la vestimenta, espero que no me decepcione).

La puerta sonó, sacándome de mis pensamientos. Me paré para abrirla, sabiendo ya a quien me encontraría detrás.
Mi guerrero estaba parado, sonriendo burlón y con una caja enorme y cuadrada entre las manos. Detrás de él estaba Stark, sosteniendo una percha que mantenía intacto un vestido, el cual estaba envuelto en una funda negra, para que no se viera. Y finalmente, pegada a la espalda de Stark estaba Cari, con su típica cara de culo, al verme solamente se limitó a reír irónicamente, o algo parecido.
-Hola, bonita- Morgan apartó el regalo de su pecho y me estrechó contra su torso, dándome un corto, pero apasionante beso sobre los labios. -¿Ansiosa por el vestido?
Cari bufó.
-Es una mierda, como todo lo que pasó desde que morí. Y ustedes.
-Cállate Redbird y entra de una vez por todas- Dije tajante. Era mi amiga, pero no iba a permitir que me tratara como una mierda.
-Si, Cari, se nos hace tarde- Stark la tomó de la mano y la forzó a entrar al cuarto.
Traté de no prestarle atención a Cari y me centré en lo que me tenía más impaciente, el vestido. A penas Morgan dejó la caja sobre mi cama, la abrí sin más preámbulos.
Quedé maravillada, sinceramente no pensaba que mi novio tenga tan buen gusto, pero eso lo comprobaba. A parte de conocerme demasiado bien: La prenda consistía en un corset ajustado al cuerpo, color negro (detalles con flores, que contrastaban con mis marcas, en encaje gris), con tiras entrelazadas, color violetas, que descendían desde el principio del escote hasta el final. Una pollera larga y un tanto acampanada, del mismo color del corset.

-Creo que te gusta...
-¿Gustarme? ¡Amor, es increíble! ¡Te adoro!- Lo abracé, besando su cuello.
-Lo vi y no pude no acordarme de vos. Tenía que comprártelo- Tomé su mentón entre mis dedos.
-Te amo, gracias- Oímos como alguien tosía, apropósito, y nos volteamos. Cari se encontraba cruzada de brazos, apoyada contra mi armario.
-Bien, ahora que tienen todos mi atención. ¿Dónde esta mi estúpido vestido? Seguramente es horrible.
Stark revoleó los ojos y desenfundó el regalo para Cari. Esta no pudo evitar su cara de asco al verlo: Era rosa crema. Con un corset (escote corazón) con lentejuelas plateadas rodeando sus bordes y una pollera pomposa de tul.
Aclaro que la chica no vomitó sobre él de milagro.
-¡Es un asco!
-¿A si? Yo lo vi y dije: ¡Por la Diosa, es perfecto para mi dulce y adorable niñita! ¡Seguramente le encantará!- Carcajeó. -Es más, a la vendedora le conté como eras y afirmó que ese modelo encajaba muy bien en ti.
-¿Qué le dijiste, tonto?
-Que eres menudita, pequeña y tierna. Con una mirada angelical y sensible. ¿No estás de acuerdo conmigo, Cali?- Al oír mi nombre parpadeé, estaba perdida en otras cosas.
-Eh, si- Sonreí. -Me encanta eso para vos, es tan... tan... vos- Volví a sonreír, esta vez con un poco de ironía. -Y más vale que te lo pongas, debe de quedarte precioso.

Nos habíamos turnado para cambiarnos. Los chicos habían traído sus trajes (que a decir verdad les quedaban espectacular) y mientras se los ponían nosotras empezamos a maquillarnos y peinarnos, en el baño. Si, era algo totalmente incómodo, ya que no era una espacio grande como para dos personas con vestidos acampanados, así que tratábamos de estar lo más lejos posible de la otra, aunque resultaba imposible.
Me hice una media coleta, dejando dos mechones de pelo sobre mi rostro. Delineé mis ojos y los pinté delicadamente con sombra negra y gris.
Cari recogió todo su cabello en un rodete, se delineó y pintó con tonos color crema.
Al voltearse y mirarme, instantáneamente me acordé de la visión.
-Hay algo que quiero contarte.
-¿A si? ¿Qué es? ¿Suplicarme que sea buena y que no me porte como una puta hoy?
-Tuve una visión cuando estaba enferma. Yo estaba en cama, y vos te encontrabas a mi lado, sentada, esperando a que despertara... Pensé que se iba a cumplir mientras yo tuviera el virus, ya que no tenía muy buen aspecto, pero no.
-¿Eso es todo? ¿Tanto anhelas que te cuide?
-No estúpida. La cuestión es que Yihassara entró al cuarto, queriendo inyectarme la dosis y asesinarme. Adivina quien pelea contra ella para que no lo haga.
-Déjame adivinar...¿Yo?
-Bingo.

por **Katherine** Dom Jul 03, 2011 9:18 pm

-Tus visiones nunca se cumplen Calixta, déjate ya de vueltas. Dije retocándome un poco el delineador y saliendo del baño. Donde me encontré con un Stark en traje limpio y sonriente. El me dedico una sonrisa y yo me dedique a sacarle la lengua.

-Estas bellísima. Dijo extendiéndome unos guantes color crema.
-¿Me estas jodiendo? Parezco un caramelo parlante y encima quieres que use guantes, no hay forma de que los use. Dije tratando de caminar sin caerme, el vestido me estaba matando el corset estaba muy ajustado y tanto tul en la pollera me molestaba.
-Pero eres un caramelo parlante lindo. Dijo extendiéndome los guantes de nuevo -Dale Cari, todas llevaran guantes. agrego. Tome los guantes de mala gana y me los puse. Calixta salió del baño y se unió a su guerrero que le tomo la mano y se la beso.
-Estas hermosa reina. Dijo Morgan rosándole la mejilla. Vi como Calixta se sonrojaba y le daba un pequeño beso en los labios.
-Gracias pero vamos yendo tenemos que estar primeras. Dijo caminando hasta la puerta pasando delante de mí. -Por cierto bonitos guantes Cari. Dijo riendo irónicamente. Bufe y salí detrás de ella y Morgan con Stark pisándome los talones. Tenía los tubos del líquido puesto sobre la media y mi pierna, sabía que allí nadie los descubriría aunque estaba muerta de miedo porque todavía no sabía qué hacer con Calixta. Me irritaba muchísimo pero no estaba dentro de mis planes matarla. Mi mente peleaba con lo que estaba bien y con lo que estaba mal, ya no tenía ni idea de donde estaba parada ni que camino elegir.

por **Katherine** Jue Jul 07, 2011 6:09 pm

Había logrado perder de vista a Crystal lo que menos quería era que me acompañara a mi pelea, era mi lucha yo tenía que enfrentarme a Yihassara por lo que me había hecho y por lo que le estaba por hacer a Cali. Tropezarme con ese chico había sido bueno me había dado mucha mas ventaja para alejarme de ella, aunque tenía más ventaja por mi gran velocidad de vampira roja. Aunque ella pensaba que iba a la habitación de Yihassara no me dirigía allí, había logrado engañarla mentalmente. La quería fuera de mis planes, más sabiendo de su comportamiento casi de complice de Yihassara, no podía arriesgarme a traerla conmigo.

Y allí estaba en la habitación de mujeres que por cierto estaba repleta de niñas con vestidos armando un gran griterío. Subí las escaleras lo más rápido que pude y ví como el pelo rojo de la odiosa de Yihassara se metía en nuestra habitación.Me aferre al arco dispuesta a todo y fui hasta la habitación

por **Calixta Stark** Jue Jul 07, 2011 7:31 pm

Estaba inconsciente, o eso quería hacer pensar a Sasha, quien estaba conmigo, ya que no se que mierda había ocurrido con Morgan.
Sentía, otra vez, una horrible jaqueca y miles de punzadas en el estómago, junto con unas ganas imparables de devolver todo. De igual manera algo me protegía, como un campo producido por el poder de los elementos. (Seguramente la nueva iniciada tenía algo que ver con todo aquello)
La puerta se abrió, y pude escuchar como Sasha se paraba exaltada.
-¿Qué haces tu aquí?
-Creo que no es de tu incumbencia, pequeña novata.
Yihassara. Mi visión. ¿Dónde estaba Cari?
-Aléjate de ella, o juro que te mataré, pedazo de mierda- La Diosa me había escuchado. Esa era la voz de mi mejor amiga, maldiciendo como de costumbre.
-¿Cari Redbird? ¿Que Carajo haces? ¡Vuelve con Luca!
-De Luca ya me encargué, idiota. Ahora sigues tú.

Se oyó un inesperado silencio, y luego percibí los pasos de Yihassara hacia donde yo estaba. Quería levantarme y pegarle una paliza, pero no podía. Una fuerza invisible me prohibía hacer movimiento alguno.
-Acabemos con esto de una vez por todas- La niña estuvo a punto de hacerme algo, seguramente inyectarme la dosis, pero al acercarse a mi alrededor retrocedió unos cuantos pasos atrás, como si algo invisible la hubiera electrocutado. -¡Maldición! ¡Por el infierno! ¿Que sucedió?- Parecía agitada, su voz sonaba entrecortada y dolida.
Cari carcajeó.
-Nunca confíes en las más calladas, Neferet- Al decir eso, supuse que se estaba refiriendo a Sasha, quien no había proferido palabra alguna, más que un: "¿Qué haces tu aquí?" Y antes de que entrara, para mantenerme a salvo, formado un campo protector a mi alrededor.

-¡Viento acorrala a Yihassara!- Una ráfaga fría y violenta se desplomó contra el cuerpo de la muchacha, derribándola contra la pared. Encerrándola entre dos mantos de aire.
Un grito se escuchó, vociferado por ella. Ya podía ver en mi mente la situación: Cari, con dientes salidos, ojos rojos y una furia que la envolvía, frente al cuerpo inmóvil de Yihassara, tomándola de los brazos (a pesar de que esta no podía moverse), haciéndole doler los huesos.
-¿Por qué no acaba con ella y listo?- Preguntó, con temor, Sasha.
-Porque quiero hacerla sufrir, como nos ha estado haciendo ella estos últimos meses.
Otro grito. -Se siente horrendo, ¿No, linda? ¡Juro que no voy a parar hasta asesinarte!
Volvió a gritar, pero esta vez desgarró todas sus energías en ello.
-Para, Cari... Mátala, pero hazlo de una vez por todas... por favor... no la hagas más...
-¡Cállate!- Alardeó. Seguramente dándose la vuelta y emanando una mirada de advertencia a Sasha. -¡Deja que yo haga esto! ¡Si no quieres estar aquí, si eres débil, vete! ¡Es por el bien de Calixta, por el bien de todos! ¡Incluso del cuerpo de esta inocente niña!

El silencio se alzó, nada más podía escucharse los gemidos de dolor de Yihassara.
-No me iré. Tengo que proteger a Calixta, y a ti también.
Cari gruñó y pareció haber vuelto con el asunto de Neferet.
-¿Que hago contigo? ¿Quieres morir ahora?
-Hazlo- Dijo Yihassara, casi rompiendo a llorar. -Pero te aseguro que si no quieres hacerle daño a la niña que esta durmiendo dentro de mi, entonces no lo hagas.
-Pavadas, lo único que dices son mentiras.
Una flecha cruzó el aire, provocando un ruido agudo y punzante. Yihassara gritó y se derrumbó contra el suelo.

por **Katherine** Vie Jul 08, 2011 3:03 pm

-¿Qué hiciste Cari? Grito Sasha mirando el cuerpo de Yihassara atravesado por una flecha.
-Nada es solo un rasguño, no esta muerta. Bufe. En ese momento la puerta se abrió y entro Morgan. Al ver la situación abrió los ojos como platos y fue hacía Calixta que estaba levantándose.
-¿Qué demonios? ¿Estás bien mi reina? Dijo Morgan acariciándole la mejilla.
-Si, estoy bien gracias a Cari y Sasha, si no estaría muriéndome. Dijo refregándose los ojos y mirándonos a ambas. -Muchas Gracias a las dos. agrego mirando el tatuaje de mi frente sorprendida -Caa-rii tu frente. Tartamudeo señalando mi frente. Automáticamente me mire en el espejo no había tenido tiempo de verme el nuevo tatuaje con todo lo que había pasado. Y era tal cual lo había descrito Stark, tenía un sol debajo de la medialuna rellana, era totalmente impresionante. Sonreí como una tonta y me voltee a ver a mis amigos de nuevo.
-Sí supongo que luego les contare, lo que es seguro es que ya no tengo trastornos de personalidad... buen solo un poco lo admito, perdóname por gritarte. Dije mirando a Sasha.
-No hay problema estabas nerviosa, por cierto mi nombre es Sasha un gusto conocerte. Dijo dándome una sonrisa tímida.
-Un gusto también. Dije mirando el cuerpo de Yihassara en el piso. -Debemos hacer algo o morirá. Agregue.
-Ya lo creo... ahora me ocupare, pero antes... Dijo Morgan acercándose a mí. -Muchas gracias por salvar a mi Cali. Agrego dándome un abrazo. Una luz nos encegueció a ambos y escuche la voz de Nyx en mi mente -Dale este regalo de mi parte a Morgan. la luz desapareció y Morgan chillo tocándose el hombro.
-Santa mierda!! es un sol como el tuyo. Grito mirándose el hombro. Calixta se paró de la cama y corrió hacia su guerrero, observo el tatuaje y luego me miro.
-¿Qué significa esto Cari? Dime que es bueno por favor. Suplico
-Es bueno, significa que podemos caminar bajo la luz del sol. Dije sonriendo.
-Eso es genial Morgan ¿oíste a Cari? Puedes caminar bajo la luz del sol!!. Dijo abrazándolo.
-Es maravilloso e increíble. Dijo Morgan dándole un beso tierno a Calixta.

La puerta de la habitación se abrió y entro Stark todo despeinado y con los ojos cansados. Su mirada paso por todos los que estábamos en la habitación y se quedo mirando fijo el cuerpo inmovil de Yihassara.

-Esto no es bueno, realmente no es bueno, debemos hacer algo YA!. Grito y fue hasta el cuerpo de Yihassara. Lo seguí y me agache junto a el.
-No está muerta, no le di en el corazón, iba a matar a Cali. Dije entre lágrimas
-Lo sé Reina, de todos modos debemos llevarla a enfermería antes de que sea tarde. Dijo levantando el cuerpo inconsciente de la niña.
-Sera mejor que llamen a Cami, necesitamos de sus servicios. Dije mirando a los chicos.
-Yo la llamare. Se ofreció Sasha -Y no te preocupes yo testificaré a tu favor si es necesario.
-Muchas Gracias Sasha eres realmente increíble. Dije y seguí a Stark fuera de la habitación cuando Cali grito:

-En cuanto encontremos a Camii iremos a la enfermería, estamos todos juntos en esta.

por **Calixta Stark** Sáb Jul 09, 2011 2:11 pm

Una vez que llegamos al cuarto, decidí recostarme sobre la cama. No me sentía nada bien y la visión me había dejado más que perpleja, en ese momento. Sentía un nudo en el estómago, que en cualquier momento lo desataría en forma de llanto.
Morgan se acurrucó a mi lado, acariciando mi mejilla y escudriñando mis, seguramente, desolados ojos.
Su tacto me habría tranquilizado si aquella visión no estuviera ocupando todos mis pensamientos.
-¿Vas a contarme?- Tragué saliva con dificultad. Ni siquiera podía mirarlo a los ojos. -Calixta...
-Vete- Dije al fin, haciendo sonar mi voz como el frío cristal al resquebrajarse. -Vete de esta Casa de la Noche, Morgan. Olvídate de mi, para siempre.
Sus dedos se inmovilizaron sobre mi piel y por un momento noté que dejó de respirar. Las facciones de su rostro se congelaron, provocando que sus ojos violetas fueran lo único que se moviera, inspeccionando mi semblante.
-¿Qué? Nena, ¿Qué es lo que viste?
Permanecí callada escuchando, solamente, los acelerados latidos del corazón de mi guerrero. Posé una mano en su pecho, tratando de tranquilizarlo. Pero fue en vano.
-Tu muerte. Yihassara va a asesinarte, enfrente de mí.
-Eso es imposible...
-¿Imposible? ¿Te parece imposible? ¡Es Neferet!
-Pero luego de que Cari atacara a la niña, esta volvió a ser una iniciada común y corriente, como antes- Reí con ironía.
-Vamos Morgan, eso fue solo por unos minutos. Seguramente luego de unas horas Neferet va a apoderarse de su cuerpo otra vez- Bufó, indignado.
-Sea como sea, Calixta. Yo no pienso abandonarte...
-¡Morgan es tu vida la que peligra, la tuya y la de todos aquellos iniciados rojos que optaron por el bien! ¡Y esas únicas personas son Stark y tú!
-¿Y Cari? ¿Qué hay de Cari?
-Cari forma parte de las cinco representantes de los elementos. Lo que Neferet quiere es dominarse de todas las Casas de la Noche, empezando por esta. Y eso lo va a lograr si consigue que Camii, Natu, Crystal y yo rechacemos el cambio y nos pongamos a su favor, ayudándola a convertir a los demás en iniciados rojos. Aunque Cari se haya pasado al lado de la luz Yihassara va a ser todo lo posible por devolverla a la oscuridad, ya que todavía está un tanto vulnerable.
-Y nos quiere matar a Stark y a mi por que sabe que la detendríamos, ¿verdad?
-Si y además porque, aunque haya dos vampiros rojos que optaron por Nyx, los demás van a poder salvarse.

Morgan se quedo perplejo, mirándome. Se paró de un salto y yo lo imité, haciendo que quede la cama entre medio de nosotros.
-¿Vos me estás cargando? ¿Como quieres que me vaya después de lo que me contaste? Si hago eso, perdón, si Stark y yo hacemos eso, porque seguramente luego vas a correr hacia Cari para decirle que su novio tiene que irse, la estas beneficiando a Neferet más de lo que crees. Sin nosotros en el camino para ella es todo mucho más fácil.
-Claro que no. Ustedes volverían luego de un tiempo y nos...
-¿Los salvaríamos?- Me interrumpió. -¿Que te pensas que somos? ¿Héroes? En serio, ¿Estas consiente cuando piensas que dos simples vampiros podrían ayudar a toda una escuela que rechazó el cambio y seguramente ya estan pasados al lado oscuro?- Evité mirarlo, contemplando al piso. -¡Calixta estamos en una guerra y tu solamente piensas en que todo va a salir bien! ¡Eres una tonta!
La última frase me había afectado como si me hubieran dado una paliza.
-¡Trato de hacer todo lo posible, trato de no bajar los brazos! ¿¡Te piensas que es sencillo para mi esto!? ¡Mi vida cuelga de un hilo y yo quiero salvar la tuya! ¡Vete a la mierda, Morgan! ¡Voy a dejar que te maten, que Neferet cumpla con su objetivo, así todo sería más fácil! ¿¡VERDAD!?
Había cerrado los puños y clavado mis uñas contra la piel, más que nada en forma de consuelo, para no patearle el culo a mi guerrero.
Morgan respiraba agitado, con sus ojos color escarlata y los colmillos, listos para atacarme.
-Creo que no tengo nada que hacer aquí. Sigue con tu capricho de salvar al mundo, Calixta. Yo me largo.
-No entiendes nada- Fue lo único que pude decir antes de escuchar como cerraba la puerta y se largaba.
Me senté en el piso, pegando las rodillas al pecho y hundí mi rostro en mis manos. Solamente quería volver a mi antigua vida, ser una persona normal, un humano. Ir al colegio, y estar con mi familia. Ser contenida por mi mamá y hablar de típicos problemas de adolescente con mis amigas. No toda esta mierda.

por **Katherine** Jue Jul 21, 2011 7:45 pm

Entre al cuarto realmente muy enojada y me encontré con mi amiga Calixta llorando sentada en el piso con las manos en la cara. Corrí como pude hacía ella ya que todavía llevaba el maldito vestido de la fiesta hecho jirones pero todavía lo tenía puesto. La abrase como si fuera una niña chiquita y pregunte:
-¿Por qué lloras Cali? ¿Alguien te hizo algo amiga?. Trate de sonar calmada pero las palabras salieron roncas de mi garganta, era evidente que necesitaba sangre pero podía contenerme un poco más antes de salir corriendo a la cocina a buscar alguna bolsa para deglutir.
-Me eh peleado con Morgan. Dijo enterrando su cara en mi pecho y llorando aun más fuerte.
-¿Qué te ha hecho ese estúpido? LO MATARE. Grite haciendo que Cali se levantara de mi pecho y me mirara sorprendida.
-No me hizo nada Cari, tranquila... Se volvió a quebrar -Es que le dije que se marche porque corría peligro. Agrego.
-¿Peligro de qué Cali? . Abrí los ojos sorprendida y mi amiga miro para abajo evitando mirarme. -Mírame Calixta cuéntame... TU VISIÓN! ¿Qué es lo que viste?
-Vi que Morgan y Stark corren un gran riesgo por estar con nosotras. Dijo tratando de que su voz no sonara ronca.
-Quiero saber exactamente que viste Calixta, todo detalle es importante. Dije tomándole una mano, -Trata de acordarte por favor. Agregue
-Vi que Yihassara asesinaba a Morgan enfrente mío, luego un remolino me envolvió y vi el funeral de Morgan y en ese mismo instante alguien mata a Stark de un puñal en la espalda, luego no recuerdo mucho, la sonrisa de Yihassara y muchos iniciados rojos, DIOSA CARI NO LO SE!. Dijo agarrándose la cabeza con las dos manos.
-Está bien Cali, es bastante lo que me has dicho, pero no entiendo porque te peleaste con Morgan, linda nuestros guerreros están para cuidarnos, por más que los amemos están para eso y van a hacer todo lo posible por cuidarnos, aparte al fin y al cabo estamos todos en peligro, tendrías que ir más tarde a hablar con él. Dije abrazándola de nuevo. -Es mejor que vayamos a dormir tuvimos mucho por hoy.

Mi amiga asintió y se fue para el baño. Yo aproveche para sacarme el vestido de una vez por todas ponerme el pijama y acostarme en la cama. Habían pasado miles de cosas esa noche. Pero realmente lo que me preocupaba ahora era mi hermanita Jula, creo que en este momento ocupaba gran parte de mi mente, y tenía la maldita mala intuición de que le harían daño, por eso quería que se fuera de aquí lo antes posible. Pero iba a ser imposible hacerla entrar en razones, Jula era igual de testaruda que yo, no íbamos a lograr nada discutiendo, por lo tanto tenía que tenerla en vista todo el tiempo, no estaría sola ni un segundo, no dejaría que le tocaran ni un pelo. Inmersa en mis pensamientos me había olvidado por completo que me moría por una bolsa de sangre, pero era tal el cansancio que tenía que me quede plácidamente dormida.

por **Katherine** Jue Ago 11, 2011 9:52 pm

DOBLE POST PORQUE ES OTRO DÍA

Me miraba el nuevo tatuaje de sol en el espejo como si fuera una boba. Era realmente impresionante el círculo perfecto con rayos que terminaban en flechas que encerraban la medialuna rellana color escarlata. Lo demás seguía igual, las formas de tatuajes que simulaban el viento y las flechas que acompañaban este movimiento. Todos los tatuajes rojo escarlata, era raro verme primero con los tatuajes de un color azul zafiro y luego de un día para el otro verme al espejo con tatuajes con un color totalmente diferente, el color de la sangre. Y ni hablar del nuevo tatuaje del sol, eso era totalmente nuevo y shockeante de ver, estaba segurísima que todo el mundo hoy preguntaría sobre el extraño tatuaje que tres iniciados rojos habían adquirido, porque no solo era la afortunada de poseerlo si no que mi novio Stark y el novio de mi mejor amiga Morgan (también vampiros rojos) tenían el mismo tatuaje, no en la frente y tan visible como el mío pero lo tenían, y por lo tanto también podían caminar bajo el sol, cosa que cualquier iniciado o vampiro rojo normal no podía. Seguramente esto sería evaluado por el alto consejo vampírico y por supuesto tendría el agrado de conocer a la Alta Sacerdotisa Roja Stevie Rae, la que mandaba sobre los vampiros rojos.

Retoque un poco mi maquillaje habitual y salí del baño donde me encontré con una Calixta cambiada y maquillada lista para salir del cuarto. Al verme levanto las cejas.

-Oye te ves cansada... ¿Te sientes bien Cari?. Dijo acercándose a mí
-Sí, es que necesito sangre... anoche con tanto revuelo olvide de buscar unas bolsas... pero no temas no te haré daño Cali. Dije sonriéndole
-Mira si voy a tenerte miedo luego de que me hayas salvado. Dijo pegándome en el hombro.
-Se que tu hubieras hecho lo mismo. La puerta del cuarto se abrió y entro mi novio Stark con su arco en la espalda como de costumbre.
-Linda, mierda que te ves mal, ¿Has comido Cari? . Dijo agarrándome la cara.
-Oh mierda otro más, estoy bien, necesito sangre pero no soy una vampira sedienta de sangre como era antes. Revolee los ojos.
-Okey... solo estaba cuidándote, vamos a buscarte una bolsa de sangre. Dijo separándose de mi mirando a Calixta. -¿Vienes? agrego
-Justo detrás de ustedes. Dijo con una sonrisa.
-Morgan está en la cocina esperándonos... dijo que quería hablar con nosotros. Dijo Stark -Dijo que es importante.
-¿No te dijo nada más? Dijo Calixta abriendo los ojos como platos
-Nope, quiere que estemos todos, nose sabes cómo es tu novio de raro. Dijo escogiéndose de hombros.
-Tengo hambre ¿Podemos irnos ya? o tendré que hincarte el diente Stark. Dije arrastrándolo para la puerta.
-Cuando gustes preciosa. Dijo guiñándome un ojo

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