Conexiones con las aulas habitaciones comedor, etc

Stark caminaba por delante de mí, como si tuviera algo atravesado por el culo. Sus zapatillas resonaban en las paredes, de piedra, que nos encerraban y tenía sus manos echos dos puños.
Hace unos minutos él me había informado de que el cuerpo de Cari estaba en la habitación de Crystal, listo para un velorio digno de una sacerdotisa. Pero se ve que la verdad en esta Casa de la Noche dura un corto lapso de tiempo: El cuerpo de mi amiga no se encontraba donde tendría que estar. Y solamente había una explicación para eso, Yihassara.

-Juro que cuando la vea la voy a matar. Voy a enredarle todo ese puto pelo rojo que tiene por lo sesos. ¡Maldita sea, Calixta! ¡Si Cari despierta con ella todo se va a ir a la mierda, todo lo que no quiere ser es en lo que se va a convertir!- Revoleé los ojos, apretando el paso para acercarme más a él.
-Escucha, entiendo que estés así de loco, pero no grites tanto, la muy zorra puede estar por acá- Stark me escudriñó con la mirada, con sus ojos llenos del color escarlata, haciéndome entender que si no me callaba yo iba a ser la que terminaría con los sesos peludos.
-¿Dónde esta Morgan? Se supone que necesitamos más protección- Me miró de arriba abajo. -Tú necesitas más protección.
-Le rogué que no me acompañara y entendió que quería privacidad.

Un silencio se alzó entre los dos, algo medio incómodo y perturbador. Se podía escuchar crujir las pocas hojas que quedaban del otoño y las ramas desnudas de los árboles mecerse con el viento. En ese instante me di cuenta de que ninguno de los dos tenía idea a donde estábamos yendo, o por lo menos yo no sabía.
-Disculpa si esta pregunta te parece un tanto estúpida por mi parte, pero ¿A donde vamos?
-Al cuarto de Yihassara.
-¿Al cuarto de Yihassara? Mira Stark, no se que estará pasando por tu cabeza en este instante, pero no creo que sea bueno entrar en su habitación. Algo me dice que el cuerpo no está allí y seguramente nos espera para atacarnos o hacer cualquier otra cosa con tal de que no encontremos a Cari y ella pueda así seguir con su plan- El guerrero se detuvo enfrente mío, interrumpiéndome el paso.
-¿Crees que soy tan idiota como para pensar algo tan obvio? Quiero ir allí no por las razones que vos nombraste, si no porque seguramente esta armando una serie de cosas y luego va a ir donde tiene escondida a Cari. En síntesis: Nos escabullimos cerca de su habitación, esperamos a que salga y la perseguimos. ¿Entendido? Es fácil y sencillo, ahora vamos- Lo miré indignada. En parte porque el plan no me parecía muy convincente que digamos y porque sabía que algo iba a salir mal. Bueno, seamos sinceros, en estos tiempos todo esta saliendo mal.
-Okay, hagamos lo que sea, lo único que quiero es encontrarla.

Llegamos a una de las curvas que conectaba perfectamente con la entrada de la habitación de Yihassara. Era algo sumamente irónico, pero su habitación era uno de los cuartos de huéspedes, o sea que se encontraba cerca del despacho de los profesores. Raras veces se le otorgaba a un iniciado un lugar como ese y los rumores decían que no había espacio en el salón de las chicas y por lógica no la iban a poner con los varones. Pero yo sabía a la perfección que Crystal quería mantenerla alejada de las otras alumnas lo más posible.
-Quedémonos aquí- Dijo Stark en un susurro.
-Stark, estaba pensando...
-Cualquier comentario que contradiga lo que estamos haciendo no quiero escucharlo- Revoleé los ojos.
-Bien, entonces paso a mi segunda pregunta. ¿Que vamos a hacer si se despierta?
-No lo se. Lo principal es darle sangre lo más rápido posible. De igual manera no creo que pase eso, no ahora.
-Solo hay que tenerlo como opción. ¿De dónde piensas sacar la...?- Me callé al darme cuenta de lo muy estúpida que era mi pregunta. -Ah, claro.
Una puerta se abrió de improviso, provocando que los dos nos pegáramos un susto de muerte. Asomé la cabeza para ver mejor y pude divisar a Yihassara, caminando con algo entre las manos.
-¡Ves, te lo dije!- Mascullo el chico en un hilo de voz. -Hay que seguirla.
-No, espera- Le detuve. -Es mejor que se aleje un poco.

Esperamos unos cuantos pasos, hasta que estaba cerca de dar una vuelta a la derecha, y empezamos a caminar. Tratamos de ser disimulados, casi no respirábamos. Hasta que se detuvo justo enfrente de la enfermería, se giró sobre sus talones y nos dedicó una malévola sonrisa.
-Hasta aquí llegué, no tolero que la gente me persiga- Dejó caer lo que tenía en las manos y se abalanzó sobre mi, clavando sus uñas en mi cuello y desgarrándome la carne. Grité, el dolor era inhumano. Traté llamar a la Tierra, pero no me respondía, era como si ahora que Neferet tenía más poder los elementos se estuvieran acobardando. Pero entonces fue ahí cuando me armé de valor, le hundí los nudillos en el estómago y Stark la tomó por el pescuezo y la lanzó contra la pared.
Yihassara quedó boca abajo en el piso, inconsciente.
Me paré como pude, jadeando a causa de la lastimadura y tapándomela con los dedos. Sinceramente no quería desangrarme.
-¿Te encuentras bien?
-¿Tengo buen aspecto?- El guerrero hizo una mueca de disgusto.
-Será mejor que vuelvas a tu cuarto.
-Ni loca.
-Créeme, si Cari despierta no será bueno que estés parada chorreando sangre. A parte, ¿Que le sucedió a la Tierra?
-La llamé pero no respondió. Quizás ahora si lo haga- Miré el cuerpo que yacía sobre el suelo. -Tierra, haz una barrera que impida a Yihassara despertarse, mantenla alejada de nosotros. Por favor, no le temas- Un aire primaveral inundó el ambiente, rodeando a la muchacha en una capa de viento verde. -Gracias.
-¿Por qué no le pides que te sane?
-Lo que le acabo de pedir es más importante. Vamos, Stark, no hay más tiempo- Le pasé rápidamente por al lado y entré a la enfermería.
Un cuarto blanco y con todos los artefactos intactos se alzaba ante mis ojos, dejando ver postrada en una cama a Cari, con sus marcas antes azules coloreadas por un rojo intenso. Me acerqué a ella, contemplando como Stark cerraba la puerta tras de sí.
Él al ver a su pareja me apartó con delicadeza y le tomó una mano, acariciando su piel como si fuera de porcelana.
-Todo va a ir bien, mi reina, te lo prometo.
-¿Pudiste ver lo que sostenía Yihassara entre manos?- Me miró, apartándose de su amada.
-¿Eh?
-Ella traía algo, no se que mierda era, pero...- Un movimiento de sábanas me interrumpió, haciendo que mirara como una Cari hambrienta, con ojos color escarlata y los dientes salidos hacia afuera, se sentaba lentamente sobre la camilla.
-Sta...Stark...- Pensé que se me salía el corazón por la boca.

El conflicto que se esta dando entre los enamorados me resulta mas divertido que otra cosa. Muchos se asustan facilmente, aunque en mi caso estoy adaptado a formas de violencia mas extremas. Por ahora lo que me importa es hablar con Crystal. Ella es mi mentora y necesito explicarle lo que siento ahora. Soy un fugitivo del gobierno estadounidense y no se hasta que punto la casa de la noche puede protegerme. Soy consiente de que en algun punto tendre que velar por mi mismo. Si me atrapan ellos podrian usarme contra mis compañeros de la guerrilla. Preferiria morir antes. Aunque me dicen que debe reverenciar a Nix, rezo el rosario y ruego a Cristo que me de fuerza, pues estoy rodeado de enemigos. Es lo que mi instinto me dice.